Un programa que fue la mejor plataforma para lanzar nuevos artistas y que era obligación para cualquier artista extranjero que quisiera entrar a México lo era Siempre en domingo, que aunque inicio sus transmisiones en diciembre de 1969, tuvo en la década de los 80s sus años dorados.

El conductor de este espacio lo fue desde sus inicios el inolvidable Raúl Velazco que con su carisma y ángel logro que este espacio fuera uno de los de mayor rating no solo en México sino en toda América latina.

Fueron cientos y cientos de artistas de renombre que se presentaron en este popular programa dominical. Así mismo, una presentación en el show bien podía significar éxito o fracaso. A Raul Velasco se le ha criticado debido al poder con el cual podía crear estrellas o destruir carreras, también se le culpa del estancamiento musical al que sometió a México por tantos años al solo promover a los artistas creados por Televisa y limitando a los artistas estadounidenses, latinoamericanos y europeos que no tenían algún acuerdo con el consorcio televisivo, al menos que este los trajera.

Las transmisiones finalizaron el 19 de abril de 1998 después de 1,480 emisiones y 10,500 horas al aire, debido a que Raúl Velasco padecía hepatitis C. Luego de su enfermedad, la conducción del programa cayó en manos de su hija Karina Velasco, sin embargo a ella le faltaba el carisma de su padre y la calidad del programa disminuyó drásticamente, así como el rating. Finalmente el programa fue cancelado.